Boletín Célula Europa - mayo 2020.

Boletín Célula Europa
num. 140 mayo 2020

A nuestro alrededor todo son interrogantes. Hemos visto cómo los colegios fueron los primeros en cerrar y quedan muchas dudas sobre cómo y en qué condiciones volverán a abrir. Esta situación es dinámica e imprevisible, tanto que cualquier planteamiento actual puede cambiar en cuestión de días. Con mirada positiva y constructiva, este artículo quiere presentar el estado actual y la apertura de los colegios en diversos países de nuestro entorno obtenida tras un encuentro por videoconferencia del Consejo de Europa de Asociaciones de Escuelas Independientes (ECNAIS). Ver Tabla de aperturas La teleformación ha supuesto un gran reto para los centros educativos y las familias europeas. En un tiempo récord los colegios se prepararon para seguir funcionando digitalmente en toda Europa y en términos generales está habiendo un satisfactorio seguimiento por el alumnado. Y por otro lado, todos tenemos ganas de que se reabra la vida ¿Cuándo abrirán los colegios europeos? Es difícil responder nítidamente a ello. Por un lado escuchamos noticias sobre que en este país ya hay aperturas de colegios. Si bien son mucho más parciales, lentas y experimentales de lo que creemos. En los países europeos la mayor dificultad está en cómo conseguir planificar el futuro respetando las distancias sociales que serán exigidas en las aulas. Provocando situaciones como la danesa, país en la que a pesar del frío que hace en estos momentos hay centros que utilizan espacios abiertos o semiabiertos para dar clases, incluido el patio.  Los pocos modelos educativos de otros países europeos que han empezado con el desconfinamiento en educación están mostrando que la teledocencia y el teletrabajo de las familias ha venido para quedarse más tiempo del que parecía. A fecha de hoy hay tres modelos en Europa; los que han abierto una parte del centro, los que pretenden abrir antes de que acabe el curso y los que abrirán en septiembre. En cualquier caso, en los países europeos que han abierto o pretenden abrir esta medida solo afecta a algún curso, principalmente de primaria y solo para una parte de la clase. No acuden todos los alumnos. O bien el curso se desdobla. O bien los alumnos asistirán en días o horas alternas. En términos generales acuden pocos alumnos ya que las familias ven prematura la apertura. Las actividades lúdicas grupales o salidas al patio se han restringido ya que podría haber contacto. La educación, como cualquier otro sector se ha visto muy afectada y en diversos países europeos se prevé que algunos centros educativos privados, es decir sin concierto, no puedan superar este periodo y tengan que cerrar. Y todo ello con un Día de Europa muy cerca, en breve el 9 de mayo nos recordará que unidos somos más, y que el viento a veces sopla a favor y otras en contra, pero lo importante es saber posicionar las velas y atreverse a seguir navegando juntos.

Una Europa fuerte

La respuesta de la Unión Europea y sus Estados miembros tiene que ser fuerte, coherente y fundamentada en la cooperación, para permitir la solidaridad y la responsabilidad conjunta del tejido social y empresarial.

La salida pasa por Europa y por asegurar la liquidez de hogares y empresas mientras estemos a la espera de una vacuna. Así como por asumir internacionalmente los posibles avances científicos y sanitarios que permitan a la humanidad disponer de una vacuna que otorgue la inmunidad.

La UE está poniendo en marcha numerosas medidas, donde destacan:

 - coordinación de la acción nacional para garantizar el funcionamiento del mercado interior europeo y asegurar continuidad de la actividad económica y al transporte de mercancías.
- flexibilización en la ejecución de los fondos estructurales europeos.
- paquete de 540.000 millones de euros para inyectar más liquidez a los países.
- programa de inversión para afrontar el COVID-19.
- salvaguarda de la estabilidad financiera, mediante la puesta en marcha por el BCE de un programa de compra de deuda pública y privada por valor de más de 750.000 millones euros.
- suspensión temporal del pacto de estabilidad y crecimiento, permitiendo a los Estados miembros liberar cuanta financiación sea necesaria, aunque ello suponga la desviación con respecto a la senda de consolidación fiscal y equilibrio presupuestario.

Ahora, más que nunca, todos los gestos suman.